Cinco años han transcurrido desde las masivas movilizaciones de abril 2018 y, desde entonces, la dictadura Ortega-Murillo ha impuesto un estado policial sobre la sociedad nicaragüense, cometiendo crímenes de lesa humanidad y restableciendo relaciones diplomáticas con China y Rusia, dos potencias que se disputan el control de Centroamérica, así lo detalla el Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM) en su más reciente informe Perspectivas.
De acuerdo con el análisis, Abril representa para las y los nicaragüenses “una esperanza continuada de cambio, Abril no es un momentum, en realidad es el punto de pliegue de una época a otra. Su perspectiva y alcance es de mediano y largo plazo porque representa la concreción de los anhelos para varias generaciones de jóvenes”.
Desde Abril 2018 existe una demanda de memoria, verdad y justicia que se mantiene hasta la actualidad, para CETCAM, esta demanda “constituye una prioridad del presente pero también toma relevancia ante una eventual transición. Memoria, verdad y justicia se han convertido en un pilar fundamental para la construcción democrática en Nicaragua”.
Las sistemáticas violaciones de Derechos Humanos en Nicaragua
En Perspectivas CETCAM rescata el alcance del informe presentado por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN) ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en el que se documentan detalladamente las violaciones cometidas contra los nicaragüenses por el régimen Ortega Murillo y éstas son catalogadas como crímenes de lesa humanidad.
“La presentación de este informe por lo que se ha observado ha tenido dos consecuencias inmediatas: la distancia que han tomado varios gobiernos progresistas de Latinoamérica con respecto a Nicaragua y, la ampliación del mandato del Grupo de Expertos por un par de años más a fin de profundizar las investigaciones, además de ampliar sobre temas o actores como las comunidades indígenas, campesinos y la participación del ejército”, menciona el centro de pensamiento.
Nuevos intentos hegemónicos en Centroamérica
Centroamérica se ha considerado desde su independencia una región bajo la hegemonía norteamericana, sin embargo, tanto Rusia como China se presentan como nuevos actores extrarregionales que están intentando romper esa hegemonía y se disputan el control de la región.
Para CETCAM “al menos durante la última década tanto China como Rusia han desarrollado estrategias diferenciadas de acercamiento a los países de la región a fin de ir ganando terreno en diferentes campos; esto ha alertado a Estados Unidos ya que las probabilidades de ganar espacio son altas porque ambas potencias se han convertido en modelos que refuerzan las tendencias autoritarias en Centroamérica”.
Lea el informe en: https://www.cetcam.org/publicacion/perspectivas-170/